LA LUCHA CONTRA EL DEMONIO. HÖLDERLIN -KLEIST - NIETZSCHE de Stefan Zweig en la Editorial Leviatán
* Libro nuevo / AGOTADO.
Stefan Zweig dedica este libro a Sigmund Freud, a quien seguramente conoció muy bien en la espléndida ciudad de Viena antes de la furia hitlerista. La preocupación del Zweig filósofo fue ciertamente la captación del misterio de la creación espiritual que refleja esa hechura peculiar del hombre. Si Freud analizó con impertérrita lucidez los orígenes de la irracionalidad que pulsan la vida y la conducta humana, Zweig le dedica este libro con palabras cuyo sentido sobrepasa a las palabras: "Al profesor Sigmund Freud, espíritu de penetración y sugerencia, dedico estos tres acordes del espíritu que crea".
Y estas tres figuras, Hörderlin, Kleist y Nietzsche, cumbres del pensamiento alemán - y de la poesía universal - que iluminan los dos últimos siglos, signaron sus vidas en la lucha por expresar la compleja verdad que implica vivir como seres humanos y al mismo tiempo sentirse iluminados por la llama de la rebelión contra la mentira, la fealdad, la impostación.
Los tres pasan como extraños meteoros en sus respectiva épocas, como poseídos del poder demoníaco, que para Zweig implica la inquietud esencial e innata en todo ser humano, que lo separa de sí y lo arrastra al infinito., hacia lo elemental, lo abstracto, lo suprahumano, que atormenta e impulsa a la renunciación y hasta la anulación de sí. Cada uno de estos retratos (como los llama Zweig) antes de caer vencidos en el combate alcanzaron a expresar los rasgos de esa pasión y los frutos de sus desvelos, cual Prometeos rebeldes, pasionales, eternos, esclarecidos.
Como toda la obra de Stefan Zweig, el cúmulo de sabiduría y de introspección que ofrece, en su prosa multiforme y cautivante, introduce en la cultura alemana más refinada y a al vez en la percepción más segura de la validez de su cultura, y de su espiritualidad universal. Ellos solamente resuelven la desarmonía en el acorde de la unidad ungida por el hombre, cuando los dioses callan, porque en su nombre hablan los poetas.